viernes, 28 de mayo de 2010

¡¡ Mi ideario !!

Esta frase me la dijo hace mucho tiempo mi padre en una cena familiar, después de haber recibido una poesía anónima en mi buzón.
Desde entonces no he podido olvidarla.

Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas.

Voltaire (1694-1778) Filósofo y escritor francés.

Mi objeto creativo


Este es mi autorretrato. Se trata de una cometa realizada por mi, con una fotografia en su parte frontal. He intentado que mi autorretrato guardara relación con mi forma de ser y pensar. Ami me encanta imaginar, pensar sobre cosas que no se limitan a lo meramente superficial. Por eso he pensado que una cometa guarda un poco de relación con mi personalidad.

viernes, 14 de mayo de 2010

herramientas psicológicas de la creatividad



LA MOTIVACIÓN




Para algunos autores, la diferencia entre los grandes creativos y los poco creativos está en la motivación. Sin llegar a ese extremo, sí podemos afirmar que es un factor determinante de la creatividad. Si falta no se puede crear porque no hay suficiente interés y cuando es excesiva llega la ansiedad que puede impedir el desarrollo de nuevas ideas.


Manuela Romo en Psicología de la creatividad afirma, en relación a un trabajo realizado en 1952 por Ana Roa, que "tuvo un único resultad inequívoco: todos los creativos científicos seleccionados para su estudio, fuese la que fuese su área demostraron un fuerte interés hacia su trabajo". Después de ese momento tan lejano en la historia de la investigación crativa, se han ido acumulando las evidencias sobre la importancia de la motivación. Nadie duda de que son necesarias unas habilidades para enfrentarse a los problemas de una manera diferente y un conocimiento en el área en el que se realiza el trabajo; pero una vez tenemos esa capacidad y esa información, no hay ninguna duda de que es "imprescindible un potente motor que lo traduzca en trabajo duro y mantenido a lo largo de mucho tiempo" (Romo, 1996, 23).

Y ese motor es la motivación que hace que el creativo se entusiasme con su trabajo y se sumerja con todas la energías en la tarea encomendada.

Sternberg y Lubart comparan a los creativos con los buenos inversores que compran a la baja y venden al alza. Los creativos son aquellos que están motivados para realizar las mejores inversiones sin preocuparse de las opiniones de los demás, del qué dirán, por eso, para ser realmente creativo, es preciso estar fuertemente motivado y superar esas barreras. A los creativos se les exige energía, productividad y estar motivados por metas. Metas que, como ya hemos visto, pueden ser tanto extrínsecas como intrínsecas. Entre las primeras tenemos el dinero, el poder o la fama; las segundas hacen referencia al desafía personal, ala expresión de uno mismo, al reto por resolver un problema. Y para el trabajo creativo son tan útiles unos motivadores como otros, porque lo verdaderamente importante es que hacen que la persona se concentre en su labor y sea capaz de llegar a soluciones innovadoras.

En este punto, podemos encontrar voces que no están muy de acuerdo en dar la misma importancia a unas motivaciones que a otras, así, para Ricardo Marín " el creador tiene siempre una alta motivación intrínseca" (1995, 181).

Como vemos la teoría explica ciertos aspectos de la creatividad desde el punto de vista de la motivación, pero hay tantos motivos que no siempre es posible explicar cuáles son los motivos concretos que se ponen en marcha en cada caso. No siempre los mismos motivos sirven para situaciones diferentes.

En creatividad publicitaria la motivación es especialmente importante. Estamos hablando de una profesión que exige un trabajo creativo a diario y la automotivación para realizar las tareas es fundamental si se quiere mantener un nivel de creatividad continuado.

BIBLIOGRAFÍA:


Baños González, Miguel. Creatividad y Publicidad. Ediciones Laberinto, Madrid.
De Bono, E. (1974), Manual de la sabiduría: nuevos hábitos del pensamiento para agilizar la mente y potenciar la creatividad, Paidós Ibérica, Barcelona









MARCO Y ESPACIO CONCEPTUAL DE LA CREATIVIDAD


CONCEPTO DE CREATIVIDAD


Marco y espacio conceptual de la creatividadDemanda social de la creatividad


La palabra creatividad tiene su origen en el término latino “creare” (crear), ha estado siempre asociada con la imaginación, aunque no ha sido hasta este siglo cuando se la ha considerado como una capacidad humana en lugar de un don divino reservado a unos pocos privilegiados. Puede ser demostrativo el hecho de que la palabra creatividad en 1970 aún no figurase en el Diccionario de la Academia Francesa.


La creatividad según Erwin Schrödinger : “no es tanto ver lo que aún nadie ha visto, como pensar lo que todavía nadie ha pensado sobre aquello que todos ven”. Es decir, la creatividad es la llegada de lo inesperado, de lo desconocido, es esa sorprendente comunicación con el inconsciente mediante la intuición y la imaginación.


Desde la propia definición del término surgen complicaciones ya que cada escuela filosófica y psicológica ha tenido su propio punto de vista para responder al término “creatividad”. Presentemos la creatividad haciendo un recorrido por las diferentes situaciones en las que se ha encontrado a lo largo del siglo XX.


Para comenzar, hablaremos de Guilford quien redescubrió el término. Se planteó la creatividad como una necesidad social que había que potenciar para convertir a Estados Unidos en un país capaz de competir con otras naciones que estaban desarrollando nuevos productos frente al conformismo estadounidense. Más que el término lo que estaba en desuso era la capacidad para demostrar esa creatividad con resultados concretos.


Parece que hay un acuerdo general en considerar la creatividad como una capacidad que tenemos en común todos los seres humanos. Y por otra parte, la mayoría de los investigadores parecen coincidir también en que la creatividad es la misma en todas las actividades, aunque su resultado es diferente según el campo de aplicación.


Moles define la creatividad como una “aptitud del espíritu para organizar los elementos del campo perceptivo de una manera original y susceptible de dar lugar a operaciones en cualquiera que sea el campo de los fenómenos”.


Torrance y Myers afirman en La enseñanza creativa que, como en cualquier capacidad humana, en la creatividad también se dan diferencias entre unas personas y otras pero “todas las personas normales son creativas por naturaleza”.


Landau afirma que las investigaciones han demostrado que todos los procesos creativos, fuesen en el campo que fuesen, tenían una capacidad común, “la capacidad para encontrar relaciones entre experiencias antes no relacionadas, y que se dan en la forma de nuevos esquemas mentales, como experiencias, ideas o productos nuevos”. Esta capacidad la posee cada uno de los individuos y la puede aplicar en cualquier situación sea del tipo que sea.


Ricardo Marín hace la misma afirmación,y Koestler también mantiene esta misma teoría. Pero por otro lado hay voces disonantes en estos aspectos como la de Gardner, que opina que los avances creativos en un dominio no pueden meterse críticamente en el mismo saco con avances de otros dominios. Digamos que para él, una persona creativa debe serlo en un campo y no en todos y, además , debe serlo regularmente para poder merecer esa consideración.


Lo que sí es fácilmente aceptable es que se pueden dar diferentes niveles de creatividad. Mª Ángeles Gervilla distingue entre:


1.- La creatividad absoluta reservada a las grandes invenciones y que Ricardo Marín asigna a los genios y grandes descubridores que han realizado obras con impacto histórico.

2.- La creatividad relativa para las invenciones cotidianas que resuelven situaciones simples.


Tras hacer alusión a la idea que tienen varios entendidos en creatividad y haber consultado el contenido de diversas monografías , llego a la conclusión de que los términos de “crear”, “originalidad”, “cerebro”, “inteligencia” y un sin fin de vocablos que se interrelacionan son de importante mención y por ello a continuación he tratado de explicarlos con mis propias palabras.


Considero, que la creatividad es la capacidad inventiva con la que todos nacemos y luego puede o no ser estimulada, desarrollada y mejorada, al igual que el resto de capacidades humanas. Es el proceso de presentar un problema a la mente con claridad (ya sea imaginándolo, visualizándolo, meditándolo, suponiéndolo...) y luego originar o inventar una idea, concepto, noción según líneas nuevas o no convencionales, tratando de dar el mayor número de respuestas posibles, lo cual implica flexibilidad y fluidez. Al elaborar dichas respuestas hay dos posiciones según el autor que defina el concepto “creatividad”. Algunos hablan de ofrecer la mayor cantidad de detalles por lo que algo es construido y otros hablan de presentar el número suficiente de elementos para conseguir algo de forma perfecta, pero debe llevar de una forma íntegra una coherencia, es decir, un sentido.


No podemos hablar de este término sin mencionar que la actividad creativa conlleva una intención que trata de lograr un objetivo. Puede adoptar, entre otras, una forma artística, literaria o científica. Es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia personal. Es un proceso que se desarrolla en el tiempo y se caracteriza por la originalidad, concepto del que habla Guilford -psicólogo estadounidense-, en su libro Creatividad y educación (1968). El dar el mayor número de respuestas posibles a un problema propuesto, requiere memoria para poder relacionar unos aspectos con otros. La creatividad es originalidad, bien por la infrecuencia de respuesta o bien por suscitar una sorpresa eficiente en el receptor que reacciona con extraño, entusiasmo...


Se debe destacar, que los miembros de una organización que precisen una idea, producto, representación, imagen, o propósito creativo han de fomentar un proceso que incluya oportunidades para el uso de la imaginación, lo cual requiere experimentación. Una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de nuevas respuestas sobre un tema o problema determinado es la ideada por Alex F.Osborne en 1941, “lluvia de ideas o brainstorming”. Esta técnica conlleva una apertura, es decir en una primera instancia cualquier idea es válida, no se ponen trabas, pero a continuación, según los criterios que hayamos establecido para obtener la respuesta que mejor se adapte a lo que buscamos, debemos ir desechando aquellas ideas que carezcan por ejemplo de coherencia, originalidad, etc.


Por último considerar la etapa de difusión y socialización. En ella lo nuevo creado pasa a ser aceptado en el mundo. No es suficiente con que el invento sea aceptado por el entorno del creativo, el producto creado debe trascender al público para que sea conocido y aprobado. En el campo de la publicidad esta etapa es imprescindible para poder valorar el trabajo ya que el verdadero valor de la creatividad está en cómo la recibe el público al que va dirigido el mensaje.
A modo de conclusión diríamos que lo creativo acaba manifestándose, ya sea a través de la expresión espontánea, realizaciones de valor o propuestas originales.


BIBLIOGRAFÍA:


Baños González, Miguel. Creatividad y Publicidad. Ediciones Laberinto, Madrid.
Barron, F (1976). Personalidad Creadora y Proceso creativo, Ediciones Marova, Madrid.
Cajide Val, J. (1983). Creatividad y medio ambiente. Artículo en Innovación Creadora número 16, Valencia.

jueves, 13 de mayo de 2010



Este mi objeto creativo construido para métodos de creatividad. Está hecho íntegramente con hilos, de ahí su peculiaridad. Los ojos cejas y boca están hechos con material negro para poder resaltar frente al resto. Consta de seis tentáculos y cada uno de ellos esta entrelazado.

CONCEPTO DE CREATIVIDAD



Factores de la creatividad


Guilford, con su estudio de la estructura del intelecto, ha sido quien, mediante el análisis factorial, ha llegado a determinar cuáles son los principales factores que definen a los individuos creativos.
Aunque se dan ciertas matizaciones, la mayoría de los autores coinciden a la hora de señalar algunos de estos factores como determinantes para identificar la creatividad. Francisco García recoge el “modelo estático” de G. Heinelt que incorpora la mayoría de los factores y añade aquellos, de otros autores, que considera importantes.


Fluidez


Un factor que todos los investigadores coinciden en señalar como uno de los principales.
Hace referencia al aspecto cuantitativo de la creatividad, es decir, “la totalidad de ideas producidas en un lapso de tiempo” 1. El creativo no se detiene en la primera idea que surge, sino que sigue buscando. Es un factor cuantificable y, por lo tanto, se puede tratar estadísticamente.
La fluidez, por su parte, no es un factor único sino que se han identificado diferentes clases:


-Fluidez ideacional o de ideas. Se refiere a la producción cuantitativa de ideas, sean del tipo que sean.

-Fluidez de asociación. Se refiere a la producción de relaciones.

-Fluidez de expresión. Se refiere a la facilidad en la construcción de frases.

-Fluidez verbal. Se trata de producir palabras de una característica concreta.

-Fluidez figurativa.

-Fluidez de las inferencias.


Flexibilidad


Es un criterio que matiza el de la fluidez ya que el buen creativo además de tener muchasideas debe tenerlas de diferentes categorías.


Guilford ha identificado a través de los tests, dos tipos diferentes de flexibilidad:


-Flexibilidad espontánea. Los sujetos pueden sacar buenas puntuaciones en los tests sin saberlo, con solo ir cambiando de clase según van dando las respuestas. Las puntuaciones bajas en flexibilidad espontánea suelen ser rígidas y dan muy pocas clases de respuestas.

-Flexibilidad de adaptación. Se produce cuando el sujeto ha de realizar cambios de interpretación de la tarea, de planteamiento o de estrategia, de solución posible...para tener éxito en los tests.


Originalidad


La definición de este factor ha dado lugar a diferentes puntos de vista. Guilford, entre otros muchos, la relaciona con las respuestas inusitadas a las que se llega desde premisas muy alejadas o remotas. Lo que plantea dos aspectos diferentes dentro de la originalidad: el número de veces que se repite una respuesta y el carácter de la asociación que la ha generado.


En el primer punto se trata de respuestas poco frecuentes en una población o, dicho de otro modo, infrecuentes estadísticamente. Aquí se han planteado diversas propuestas de solución: desde aquellas que proponen que original sólo debe ser aquello que nadie antes ha pensado, hasta los que dicen que debe serlo para un individuo concreto. Lo importante es que las asociaciones sean raras o singulares. En los tests se puntúa por las veces que se da una respuesta en la muestra. Cuanto menor sea el número de personas que da una determinada respuesta, mayor será la originalidad.


Guilford considera que teniendo en cuenta el número de repeticiones de las puestas, la evaluación es objetiva, pero , al tener que medir también el carácter más o menos remoto de las asociaciones, es imposible evitar un cierto grado de subjetividad en las puntuaciones.


Elaboración


Es el cuarto factor que Guilford considera como constituyente de las aptitudes de la producción divergente. Se refiere a la cantidad de detalles que se suministran en una respuesta, y cuanto mayor sea el número, mejor ser´ala puntuación.


G. Ulmann la define como “la capacidad de tratar algo cuidadosa y minuciosamente”.Los tres factores descritos en primer lugar, fluidez, flexibilidad y originalidad, son los más utilizados para evaluar la creatividad ya que son considerados por la mayoría de los autores como determinantes. Y junto con la elaboración, están presentes en todas las facetas de la creatividad, se desarrolle en el campo que sea.


Pero con ser los más importantes, estos cuatro factores previos no son los únicos rasgos que se pueden distinguir en la creatividad.


Sensibilidad ante los problemas


Guilford diseño tests para detectar este factor ya que la mayoría de los investigadores coinciden en señalar que la única forma de resolver un problema es percibirlo para descubrir sus fallos. Es la capacidad para descubrir deficiencias, dificultades, fallos e imperfecciones. Sikora identifica este rasgo con la apertura y considera que los creativos “pueden `problemático´ objetos y relaciones con más facilidad que los no creativos, es decir, pueden señalarlas como problema y así proporcionar la iniciativa de las soluciones”


Desde este punto de vista, se identifica con la característica que Moles y Caude denominan “afición a explicar lo insólito” que consiste “en hallar un sentido a una masa de informaciones, algunas de las cuales carecen de toda relación con la solución. Por consiguiente, se trata de aislar o poner de manifiesto aquellas informaciones que permiten hallar la solución y, de este modo, proporcionar una nueva interpretación a la masa de datos iniciales.


Penetración


Capacidad para penetrar en aquellos problemas que hemos percibido, para profundizar en ellos, lo que nos permite percibir implicaciones, consecuencias y razones de un cambio.
Redefinir
Torrance la considera como “la habilidad de definir de nuevo, de reorganizar lo que vemos con nuevos prismas, de cambiar la función de un objeto conocido, de ver algo muy conocido en un contexto nuevo, es la transformación que hace que la actividad mental sea productiva en vez de reproductiva.


Análisis


Capacidad para desintegrar un todo en sus partes y, a partir de ahí, profundizar en cada unade ellas para descubrir nuevos sentidos y relaciones entre los elementos.


Síntesis


“Se trata de enlazar elementos varios para formar un todo novedoso”. Lo que se forma tiene que tener un significado que no tenían sus partes constitutivas por separado.


Evaluación


Guilford considera que este factor se requiere durante todo el proceso creativo. Desde el primer momento, la situación de partida debe ser evaluada para enfrentarse al problema inicial -ya hemos hablado de la sensibilidad a los problemas como factor-. También es imprescindible, como señala G. Ulmann, para ir comprobando los pasos por separado y , sobre todo, es imprescindible para comprobar la validez de la solución definitiva.


Organización coherente.


“Es la capacidad de armonizar todos los elementos que constituyen la obra creada de forma que constituyan un todo dotado de sentido”

La motivación


Funciona como un motor que hace que el creativo se entusiasme con su trabajo y se sumerja con todas las energías en la tarea encomendada.


La memoria


En ella se almacenan todos los datos que en un momento determinado hacen que se produzca la creatividad. El saber es imprescindible para el pensamiento creador. “Sólo quien conoce con precisión un sistema puede renovarlo”. Guilford dice que se “trata de retención o almacenaje, con cierto grado de disponibilidad, de la información de la misma manera como fue almacenada y en relación con los mismos indicios con los cuales fue aprendida”


La comunicación


Es la capacidad de realizar mensajes convincentes. El creativo se anticipa con su mensaje a lo que piensa el resto de los individuos.


La adecuación


La adecuación de la idea al problema de comunicación planteado. La idea creativa ha de tener sentido dentro de la situación y satisfacer las diferentes exigencias planteadas. Es un factor que nos permitirá comprobar si las ideas producidas son útiles para resolver el problema concreto, de acuerdo con la información aportada.


Como vemos, estamos ante una gran variedad de criterios, que aún es posible ampliar, pero lo importante es decidir qué deseamos conseguir con una acción concreta para elegir los criterios que vamos a utilizar para definirla como creativa. Lógicamente, cada campo de actividad es diferente y no se pueden valorar los mismos factores para una campaña de publicidad que para el artista que pinta un cuadro o para el ingeniero que diseña un nuevo motor de automóvil

BIBLIOGRAFÍA:


Baños González, Miguel. Creatividad y Publicidad. Ediciones Laberinto, Madrid.
Maslow, A. H (1982), La personalidad creadora, Ed. Kairós, Barcelona.
Prado Saez, J. A. (1983). El desarrollo de la creatividad. Artículo en Innovación Creadora, número 16, Valencia.


Guilford en su libro "La naturaleza de la inteligencia humana" representa la estructura de la inteligencia según el esquema tridimensional -operaciones, producto y contenidos.


A través de este esquema llega a definir los factores de la producción divergente, que es una de las operaciones del cubo, y establece las relaciones que ésta tiene con el coeficiente de inteligencia.


Para Guilford la producción divergente “es la creación de información a partir de determinada información, cuando el acento se coloca en la variedad y la cantidad de rendimiento de la misma fuente capaz de implicar transferencias”. Demuestra que los factores de la producción divergente son relativamente independientes de los factores cognitivos.


Los test que miden el coeficiente de inteligencia ponen el acento precisamente en las actitudes cognitivas por lo que no se deben esperar grandes correlaciones con las puntuaciones de los tests que miden los factores de la producción divergente. Estos estudios trataban de no considerar la inteligencia como la única característica de los niños dotados, y también quieren tener en cuenta otros criterios, tales como la creatividad.


Para Lowenfeld, en términos generales, la creatividad no tiene mucha relación con el campo intelectual ya que los tests de inteligencia solamente miden una parte pequeña del funcionamiento total de la mente. Algo que se puede considerar como de uso es el hecho de que los tests que miden la creatividad suelen utilizar cuestiones abiertas o que permiten diferentes respuestas, mientras que los tests encargados de medir el coeficiente de inteligencia, suelen recurrir a ítemes de respuesta cerrada.


En el primer caso, el objetivo es conseguir un número elevado y variado de respuestas; pero cuando se quiere medir la inteligencia, únicamente se intenta que se dé la respuesta correcta, la única que merece ese calificativo. Pero este criterio tampoco se puede considerar definitivo para diferenciar los tests que miden ambas capacidades ya que hay también tests de creatividad que se limitan a un conjunto predeterminado de respuestas. E incluso es posible encontrar situaciones para evaluar la producción que demanden capacidades asignadas a la flexibilidad o a la fluidez, aunque la diferencia es que al final hay que decidir qué respuesta es la mejor.


De las respuestas llevadas a cabo por Guilford, se puede concluir que un coeficiente de inteligencia elevado no es suficiente para obtener puntuaciones elevadas en los tests de producción divergente, aunque un CI por encima del promedio es prácticamente necesario.


Wallach y Kogan realizaron un experimento con niños en el que evaluaron la cantidad y la singularidad de las ideas, así como la inteligencia general de estos niños. En los resultados se dio una divergencia considerable entre las puntuaciones de la creatividad y las de la inteligencia ya que los niños creativos podían poseer un coeficiente de inteligencia alto o bajo y lo mismo los niños poco creativos odian tener un CI alto o bajo. También se puedo comprobar que los niños que obtenían una puntuación elevada en una medida de la creatividad, solían conseguir puntuaciones elevadas en las otras medidas de la creatividad. Según estas mediciones, la probabilidad de que un individuo que tuviera una elevada inteligencia fuese también muy creativo, estaba en torno al 50 %.


G. Ulmann también recoge una investigación posterior del propio Kogan en la que demostró que la correlación entre inteligencia y creatividad era mayor cuando los tests se aplicaban en una situación típica de test y menor cuando se aplicaban en una situación lúdica o de juego.
Barron llega a la conclusión de que para actividades creativas es probable que no sea necesario un coeficiente de inteligencia mínimo, incluso a veces puede ser sorprendentemente bajo, y más allá de él, creatividad e inteligencia tienen puntuaciones con poca correlación. Y advierte de las diferencias que se dan entre las situaciones de tests y la vida real y de las diferencias en la forma de actuar de las personas en ambas.Parece claro, como lo demuestran casi todas estas investigaciones, que la inteligencia y la creatividad tienen que ser medidas con pruebas diferentes.


Pero, el hecho de que no correlaciones excesivamente, no significa que la inteligencia no desempeñe ningún papel para la creatividad.
Lubart consideran que la inteligencia desempeña tres papeles fundamentales en la creatividad: un papel sistemático que nos ayuda a ver el problema de una forma nueva, a redefinirlo; un papel analítico por el cual recocemos cuando una idea nueva es una buena idea para la resolución del problema; y un papel práctico que supone la capacidad para presentar el trabajo ante el público.


Haddon y Lytton en 1968 también reafirman esta relación complementaria del pensamiento convergente y del divergente y para de Bono, el Pensamiento Lateral y el Pensamiento Vertical son complementarios. También Veraldi en Psicología de la creatividad ponen de manifiesto que aunque la creatividad no es proporcional a la inteligencia, inteligencia y creatividad no se contraponen.

BIBLIOGRAFÍA:

Baños González, Miguel. Creatividad y Publicidad. Ediciones Laberinto, Madrid.

Boden, M. A (1994). La mente creativa. Mitos y mecanismos, Gedisa Ed. Barcelona.

Muñoz, J. (1994). El pensamiento creativo. Ediciones Octaedro, Barcelona.
Fotografía obtenida en: www.flickr.com